La idea de construir un libro que no contenga letras sino formas, de alguna manera enciende la primicia de un proyecto editorial. Hace patente que “no es dado al hombre saber y conocer su experiencia… es un aprendizaje”[1] una forma de relación y ocupación de nuestro entorno. No se trata de lo que se desprender de él, si no de la relación que se establece en compromiso con el objeto. El “texto” se construye al igual que el espacio, en la medida que se habita, desplaza y complejiza mediante el entusiasmo de quien “lee” una forma.
Acero Inox
Edición 1/6 a 6/6, 0-Ap.
Edición agotada